
Este reflexionó, y tras suspirar profundamente, estornudó, haciendo salir de su naríz una pareja de gatos.
Otra leyenda cuenta que el mono, que se aburría en el Arca de Noé, fue a galantear a la leona, y de sus amores nacieron una gata y un gato.
Una historia llegada de Grecia cuenta que el dios, Apolo creó al león, para asustar a su hermana Diana; Diana inventó a su vez al gato para vengarse y burlarse del rey de los animales.
Pero una de las más bellas leyendas es sin duda la que nos llega de Arabia; el mismo profeta Mahoma habría preferido cortar una manga de sus vestiduras sobre la que dormía su gato Muezza, antes que despertarlo.

El gato se halla dormido sobre el manto de su dueño,
y por no turbar su sueño
Mahoma se lo ha cedido.
y por no turbar su sueño
Mahoma se lo ha cedido.