Un enloquecido nacionalista Checheno, Basayev, toma control de Chernobyl, lugar de la infame catástrofe nuclear, y amenaza con soltar una nube radiactiva a menos que sus demandas nacionalistas sean cumplidas. Luc Devereaux (Jean-Claude Van Damme) se une a un equipo estadounidense de UniSols revividos que permanecían guardados en secreto. Su misión: tomar Chernobyl y desactivar los explosivos que desatarían las nubes radiactivas. Luc se sorprende cuando se da cuenta de que uno de los UniSols es un clon de su antiguo Sargento, Andrew Scott (Dolph Lundgren). Pero el clonado Andrew no recuerda a Luc. Mientras que el equipo lucha furiosamente en su camino hacia la planta de Chernobyl, son sorprendidos con la guardia bajada. Usando un chip que puede controlar la mente, Basayev vuelve a Andrew contra sus camaradas. Ahora rodeado, herido y en desventaja, Luc debe luchar contra Andrew, y salvar el mundo. Su estreno se espera para el 2 de febrero de 2010.
A los seguidores de esta película (si es que tiene alguno) recordaran que está es la 4 entrega de Soldado Universal.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Lástima, después de "JCVD" casi nos había convencido (a algunos, por lo menos) de que era capaz de representar a un personaje cuyos diálogos no se limitasen a: " Estoy sin munición", "¡Eh, eh!" y "No tengo más munición". Y ahora vuelve, veinte años más viejo, junto con Dolph Lundgren (envalentonado éste, supongo, por el éxito de "The expendables") a retomar el único verdadero éxito de su carrera cinematográfica. Al menos, Steven Seagal se ha retirado dignamente a un apartado rincón (con la salvedad de "Machete", por supuesto) de nuestro disco duro y ahí sigue, emboscado y sin hacer olas, cada día más gordo y peor actor (si cabe).
1 comentario:
Lástima, después de "JCVD" casi nos había convencido (a algunos, por lo menos) de que era capaz de representar a un personaje cuyos diálogos no se limitasen a: " Estoy sin munición", "¡Eh, eh!" y "No tengo más munición". Y ahora vuelve, veinte años más viejo, junto con Dolph Lundgren (envalentonado éste, supongo, por el éxito de "The expendables") a retomar el único verdadero éxito de su carrera cinematográfica. Al menos, Steven Seagal se ha retirado dignamente a un apartado rincón (con la salvedad de "Machete", por supuesto) de nuestro disco duro y ahí sigue, emboscado y sin hacer olas, cada día más gordo y peor actor (si cabe).
Publicar un comentario